Friday, April 25, 2014

Atraemos lo que damos



     En lugar de tratar de derribarnos los unos a los otros, ¿por qué mejor no nos motivamos?
¿Por qué no podemos difundir amor en vez de odio?

     Me parece gracioso el hecho de que nos vemos como gente buena pero constantemente estamos atacando a los demás. Me parece gracioso el hecho de que no nos gusta cuando otros nos dicen cómo debemos vernos, que debemos decir y cómo debemos comportarnos. 

     Constantemente estamos luchando por nuestra libertad de elegir cómo nos vemos, para elegir las palabras que decimos, y a elegir la forma de comportarnos... y al mismo tiempo, ELEGIMOS a criticar el aspecto de otros, la forma en que se comportan y la manera que eligen vivir sus vidas.

     Podría hablar sobre naciones, hombres, artistas, religiones, razas y muchos grupos más que se odian los unos a los otros, pero sería un tema interminable, así que voy a hacer mi punto más conciso al hablar de las mujeres.

     A veces, cuando estamos caminando en el centro comercial, o en el parque de diversiones o tal vez en la escuela, tendemos a mirar a las mujeres y en lugar de buscar algo para dar un cumplido, buscamos algo que nosotros podemos criticar. Algunas otras veces, en los medios de comunicación social, empezamos a buscar algún dicho o tal vez animales y de alguna manera terminamos mirando a otras mujeres, y una vez más, terminamos diciendo cosas como: "Es tan bonita... Pero se viste como una prostituta," o "Lleva demasiado maquillaje" o incluso "Pero tiene un hijo". Muchas veces esto ocurre inconscientemente porque lo hemos estado haciendo durante demasiado tiempo.

     He visto mujeres delgadas criticar a mujeres más delgadas: "Parece enferma, está demasiado delgada; al menos yo me veo saludable", u odiar a mujeres grandes:" ¿Cómo puede ser posible que esté enseñando sus lonjitas?"

     También he visto mujeres grandes criticar a las delgadas y decir: "A los hombres no les gustan los huesos. Las mujeres de verdad tienen curvas", o que odian a las mujeres que están en forma: "Son muy musculosas; se ven como hombres."

     He visto mujeres bellas odiar a las mujeres no-tan-bellas: "Ella es tan fea, por qué tiene novio?" y también critican a mujeres todavía más lindas: "No es tan guapa, solamente sabe cómo tomar fotografías".

     Veo mujeres que levantan pesas criticando a las que no lo hacen: "Tienen brazos de espagueti y trasero plano. PONGANSE A HACER SENTADILLAS! Nada es más sexy que una mujer con un trasero grande."

     Las mujeres que cuentan macros critican a las que comen saludable: "Siempre están comiendo basura insípida y haciendo cardio como conejos. Siento pena por ellas."

     Las mujeres que comen saludable critican a las que no: "siempre están comiendo cochinadas. ¿No saben que están perjudicando sus cuerpos? No tienen ninguna fuerza de voluntad".

     Las mujeres religiosas critican a las mujeres no religiosas: "Oh Dios mío! Está vestida como una mujerzuela. Nadie tomaría en serio a una chica como ella."

     Y la lista sigue y sigue y... SIGUE.

     ¿Por qué? ¿Por qué lo hacemos? Puedo decirte que una GRAN razón es porque NO NOS AMAMOS LO SUFICIENTE. Cuando nos amamos, irradiamos ese amor. Al mismo tiempo, cuando no estamos contentos con nosotros mismos, eso es exactamente lo que proyectamos. 

     Nuestras acciones son un espejo de lo que está dentro de nosotros.

     Quizá deberías empezar a acostumbrarte a ser consciente de tus pensamientos. Tal vez deberías aprender a controlar lo que estás pensando. Puede que no sea fácil al principio, pero una vez que empiezas a motivar a otros en vez de tratar de derribarlos, en vez de atacarlos, y en vez de criticarlos... todo tu mundo cambia.

     Siempre ten en cuenta que atraemos lo que damos... pero multiplicado.


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